El cerebro y el cosmos se atraen

 The brain and the cosmos attract each other

Autor: Daniela Ángel Madrid

22 de Octubre de 2016


Son muchas las relaciones entre la ciencia y la vida cotidiana que han dado indicios a los científicos sobre las conexiones entre la mente y el universo.




Una idea muy descabellada podría sonar el que existe una conexión directa entre el cerebro y el cosmos. Sin embargo, esta relación está avalada en la experiencia entre la ciencia y la vida cotidiana a lo largo del tiempo.


Por lo anterior, explicando la conexión que existe entre el universo físico y el universo de la mente, el PHD en Astrofísica, Jorge Zuluaga, afirmó que “el cerebro es el objeto astronómico más fantástico que ha creado el universo”.


Las neuronas y el universo


Las redes neuronales tienen una similitud con el cosmos. Comparando representaciones gráficas de ambas, se muestran detalles sobre las miles de conexiones que existen entre las neuronas del cerebro y entre el cúmulo de galaxias en el universo. Sólo que en el caso de las neuronas, las redes se presentan en el ámbito micro y en las galaxias, en el macro, destacó el astrofísico.


Otro aspecto similar es el ciclo de terminación de las neuronas y los astros. Las neuronas explotan al finalizar la vida del ser humano, dijo el neuropsicólogo Francisco Lopera y Zuluaga añadió explicando que al igual que estas, las estrellas al quedarse sin energía se convierten en Supernovas: una explosión estelar.


Memoria del cosmos


El astrofísico y divulgador científico Carl Sagan decía que “somos polvo de estrellas”, y explicaba que al estallar la Supernova lanza hacia el espacio un “huracán de polvo”, alimentando a otras estrellas a su vez.


Este fenómeno, ocurrido a través de miles de millones de años, generó la agrupación de la materia y el carbono que salió de esas explosiones y se transformó en vida orgánica en el planeta Tierra.


En ese sentido, Zuluaga señaló que “el cerebro es el resumen del universo” y Lopera lo complementó expresando que de esta forma “la vida en la Tierra ayuda a evitar el alzhéimer del cosmos”.


Universo y lenguaje


Ambos científicos, el del cosmos y el de la mente, también se refirieron a lo que denominaron el “Segundo Big Bang”, pero representado en el ámbito del conocimiento.


“El primer Big Bang fue producido por la ‘Inflatón’: partículas que generaron todo el universo que conocemos ahora”, detalló Zuluaga. No obstante, hace posiblemente 120.000 años atrás ocurrió el “Segundo Big Bang”, aunque este fue informático y producido por el “Verbatón”, o el desarrollo del lenguaje.


En este último Big Bang, la partícula elemental por excelencia fue el bit o dígito binario, una unidad mínima de información. “El universo es un constructo a partir de esa partícula, es información. En el momento en el que con el hombre surgió el lenguaje sobre la Tierra, el universo se llenó de otros nuevos universos, pero imaginativos, y como Julio Verne otros novelistas imaginaron lo que hoy es la Astronomía”, destacó el astrofísico.


La ciencia y el humor


El humor es un aspecto muy importante para la comprensión de todas las conexiones entre el cerebro, la mente y el universo. “La experiencia del conocimiento casi nunca genera dopamina, porque se tiende a mirar a la acción de estudiar como algo tedioso, estático y aburrido. Es por eso que asocio el conocimiento con una sonrisa”, dijo Zuluaga.


Es en ese sentido, la utilización de las figuras retóricas o estilos narrativos dentro de la divulgación de las ciencias es fundamental. Una de estas técnicas son las analogías, es decir, generar la asociación de los elementos que comparten alguna similitud en su significado, para así compararse e interpretarse un sólo concepto.


“Un dato científico debe mezclarse con algo cotidiano como anécdotas, o con algo gracioso, para generar una mejor retentiva y con mayor facilidad recordar el dato”, señaló Jorge Zuluaga.


Igualmente lo comentó el neuropsicólogo, quien afirmó que “el conocimiento debe producir placer, porque esta es realmente la única forma de crear más conocimiento nuevo. Se trata de sorprenderse, admirar y generar nuevas preguntas, las cuales son la base de la ciencia”.


El cosmos y la mente seguirán generando inquietud en los científicos para determinar sus relaciones, conexiones o atracciones.


“Estudiar otros planetas para conocernos”


La importancia que tiene estudiar los exoplanetas, es decir, los planetas fuera del Sistema Solar, radica en que con este estudio también se está redescubriendo al planeta Tierra.


El astrofísico Jorge Zuluaga comentó, por ejemplo, que “si se piensa la escritura de un artículo científico sobre la psicología de las damas basándose sólo en su madre como referencia, este quedaría parcializado. En el caso de la Tierra, que es la que conocemos, sería lo mismo, necesitamos detalles de otros planetas en relación con el nuestro y con nuestro cuerpo”.


“Por eso hemos desgastado ambientalmente a la Tierra, porque por ahora estamos en la búsqueda del funcionamiento de los demás planetas para poder enfrentar sus atmósferas”, consideró el científico. 


Referencias

Ángel Madrid, Daniela. (22 de Octubre de 2016). El cerebro y el cosmos se atraen. Periódico El Mundo. Obtenido de https://historico.elmundo.com/portal/vida/ciencia/el_cerebro_y_el_cosmos_se_atraen.php#.YSKyjI5KjIW



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